Morris Castle
Atracción | Swansea | Gales | Reino Unido
Sitio histórico en Swansea
El "Morris Castle" en Swansea, Gales, es una fascinante atracción histórica, también conocida como "Castle Graig". Esta ruina de una residencia se encuentra en la colina Cnap-Llwyd en el barrio de Trewyddfa y es considerada uno de los primeros ejemplos de vivienda multifamiliar para trabajadores en Gran Bretaña. Construido entre 1768 y 1774 por Sir John Morris, un influyente industrial y socio de Lockwood, Morris & Co., se pretendía que proporcionara alojamiento para las familias de sus trabajadores, que principalmente laboraban en las cercanas fundiciones de cobre de Landore y en la mina de carbón de Treboeth. Hoy en día solo quedan los restos de dos torres, pero la ruina cuenta una historia de innovación, desarrollo industrial y los desafíos de la temprana vivienda obrera.
Arquitectura industrial en Gales
El Morris Castle fue originalmente diseñado como un edificio cuadrado con cuatro torres de cuatro pisos conectadas por edificaciones de tres pisos que rodeaban un patio central. La estructura ofrecía espacio para aproximadamente 24 departamentos familiares y estaba construida con arenisca local, con elementos decorativos como almenas, piedras angulares y bandas de escoria de cobre y ladrillo añadidos. El diseño se asemejaba a un castillo fortificado, lo que le otorgaba una apariencia imponente y servía como un distintivo hito para la cercana finca Clasemont, la residencia de Morris. Esta elección arquitectónica no solo era funcional, sino que también contribuía al dramático paisaje descrito por los visitantes como "salvaje y romántico".
Vivienda para la clase trabajadora
A pesar de su impresionante apariencia, el Morris Castle resultó ser poco práctico para sus habitantes. La ubicación elevada en la colina significaba que los trabajadores tenían que enfrentar empinadas subidas después de largos turnos, lo cual era especialmente difícil después de un día laboral de 12 horas. Además, el suministro de agua en la ubicación expuesta era poco confiable, lo que complicaba aún más la vida diaria de las familias. A finales de la década de 1770, el edificio perdió popularidad y Sir John Morris respondió construyendo un nuevo asentamiento con cottages convencionales en tierras más bajas, que más tarde se conocería como Morriston, nombrado en su honor. Para mediados del siglo XIX, el Morris Castle estaba en gran parte abandonado, y la actividad minera posterior en la zona contribuyó a su deterioro, ya que las piedras fueron extraídas para otros proyectos de construcción.
Primeros ejemplos de vivienda obrera en el Reino Unido
En 1815, Walter Davies y Edward Williams elogiaron a Sir John Morris como el "constructor individual más influyente de cómodas viviendas para la clase trabajadora" en su visión general de la economía del sur de Gales. Describieron el Morris Castle como una "alta residencia similar a un castillo con un aspecto colegial", que ofrecía viviendas para 40 familias, principalmente mineros, a excepción de un sastre y un zapatero. Este enfoque temprano de la vivienda obrera fue un intento innovador de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores industriales, pero las dificultades prácticas llevaron a su fracaso. En 1877, el edificio ya se describía como una ruina, y una fuerte tormenta en enero de 1990 hizo que la pared este se derrumbara, por lo que hoy en día solo quedan partes de dos torres.
Desarrollo industrial en Swansea
A pesar de su estado ruinoso, los restos del Morris Castle son impresionantes. Los visitantes aún pueden reconocer características como chimeneas, aberturas de ventanas y partes de las paredes originales, que dan una idea de la estructura anterior. La ruina está en un vecindario residencial, rodeada de casas modernas, pero la posición elevada sigue ofreciendo una vista panorámica de la ciudad y el paisaje circundante, lo que resalta su papel histórico como un punto de referencia llamativo. Desde 1976, el Morris Castle está clasificado como Monumento Antiguo Programado por Cadw, reconociendo su importancia nacional como un ejemplo temprano de viviendas para trabajadores. Un año después, el Consejo de la Ciudad de Swansea compró el terreno del Beaufort Estate, pero hasta ahora se han tomado medidas limitadas para hacer que el lugar sea más accesible para los visitantes.
El entorno del Morris Castle también habla del pasado industrial de Swansea. La ciudad fue un centro de procesamiento de cobre y extracción de carbón en los siglos XVIII y XIX, y Sir John Morris desempeñó un papel clave en esta desarrollo. Su influencia se extendió más allá de la fundación de Morriston hasta el diseño del paisaje alrededor de sus obras, con el Castle concebido como parte de un conjunto más grande de estructuras industriales y residenciales. Para los visitantes, la ruina ofrece la oportunidad de experimentar esta historia y reflexionar sobre los desafíos de la vida industrial temprana, mientras que la vista establece una conexión con la ciudad moderna.
El Morris Castle es más que una estructura en ruinas: es una ventana a la historia social e industrial de Swansea. Representa el intento de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, pero también muestra los límites de tales experimentos tempranos. Para los interesados en la historia y en comprender el desarrollo de la Revolución Industrial, es un destino gratificante que, a pesar de su deterioro, ha mantenido una presencia impresionante.